lunes, diciembre 05, 2005

Cansancio generalizado & Vida sin Internet partes II

Un poco herencia de mis 2 posts anteriores, surge este, producto de un fin de semana agotador.

Seguimos sin internet en el departamento, cosa que nos mantuvo con mi polola ocupados en cosas bastante distintas a la revisión de correo y al chat. Vimos una película, disfrutamos de un poco de televisión, a modo ambiental pq no hay nada decente, conversamos, jugamos naipes, nos tomamos un traguito, varias cosas que, si bien es cierto, igual hacemos con o sin internet, tienen otro sabor cuando se está alejado de la máquina.

Todo este idilio duró hasta la hora de cocinar, cuando se incendió la olla y yo estuve atorado con el humo casi una hora. Eso nos valió una demora en la cena y un posterior descuido de la limpieza de la cocina. Resultado de ello fue que a las 2 AM (aprox.) el huracám Wilma nuevamente asotó. Llegó la propietaria legal y oficial (aunque la formalidad del asunto es bastante discutible) del departamento donde habito y fue manifestación de repudio sonoro con toda la odiosidad imaginable. Ruido de platos estrellándose sin romperse, cubiertos, portazos varios, una molestia para cualquier entidad durmiente. Consecuencia de est0 mi polola, que en estos minutos sufre de una depresión, se "angustió", empezó a manifestar su desagrado evidente frente a la desagradable situación. Le dió dolor de cabeza y pena.

Por otro lado si bien es cierto el despertar no fue fatal, también siguió acompañado por los "No es justo", etc. Más explicaciones y disculpas que no le correspondía pedir, por el desorden de la noche anterior, más un nuevo ataque de "angustia". Y yo apestado por la situación acaecida, el respeto por el sueño ajeno es algo que se perdió. Y no sólo por el sueño ajeno sino también derechamente por mi, nos tuvimos que "mamar" un cartel recordatorio de que no soy el dueño del departamento... No someteré eso a discusión, más que nada por no calentarme la cabeza.

Huímos a un Mall a distraernos, más bien para que mi polola se distrajera, y ahí tuve que, estoicamente, soportar otra "angustia", suma de los hechos anteriores, más lo típico de estas fechas, "No tengo plata para los regalos de nadie", "Nada me queda bien" (ropa), etc. De más está decir que la Navidad es para mí una de las épocas que poco a poco empiezo a aborrecer, pero eso es tema para otro artículo.

Dieron las 9 PM, caminamos más de 4 horas seguidas y llegamos de vuelta a la casa. Y después se preguntan pq me siento cansado de todo. Feliz me desaparecería un par de meses sin dejar rastro y si me buscan mejor pregúntense 1ero si quiero que me encuentren.

Al menos hoy supuestamente tendremos internet de vuelta, pero eso no soluciona ni la mitad de mis "problemas". Y aún así hay quienes están peor que yo y reclaman menos...