miércoles, abril 19, 2006

El precio de los errores

Hace bastante tiempo que vengo despotricando casi abiertamente contra una serie de fenómenos que se han ido dando en torno al proyecto en el cual estoy trabajando. Hoy me veo enfrentado a lo que quizás constituye una de las mayores complicaciones (al menos para mi) en cuanto a lo que a trabajo se refiere. Debo transmitirle a un subordinado (no es que sea su jefe, pero en lo que respecta al desarrollo, debe responderme a mi), que considere seriamente empezar a buscar algunas ofertas de trabajo que se ajusten a su perfil REAL.

Reconozco que arriesgué demasiado al momento de decidir que nos podría ser útil. ¡Esto de tener fe en las personas! Confié en su entusiasmo y sus ganas de dar lo mejor. Confié en que su experiencia en desarrollos web y en que el curso de Java que incluyó en su currículum serían beneficiosas para el proyecto, y ahora, que si bien es cierto estamos tapados de trabajo, y que tenemos las fechas bastante más acotadas, veo que nos resulta más lastre que apoyo.

Estoy más que conciente que hay de todo en todas partes, he conocido gente buena de universidades privadas, centros de formación técnica e institutos, así como también he conocido a verdaderos incompetentes salidos de las más prestigiosas universidades estatales. Tristemente y sin ánimo de desmerecer a nadie, esto que está pasando sesga mi visión respecto al nivel de profesionales que egresa de instituciones educacionales privadas.

A estas alturas del partido ni siquiera quiero buscar una explicación al porqué, no se si es debido a que llegué a un nivel demasiado alto lo que me hace ser demasiado exigente, no se si es por la tensión propia del proyecto en si o cualquier otra cosa. lo único que tengo claro es que estoy pagando el alto precio de no haber sabido elegir bien, y este personaje paga el precio de mostrar abiertamente que, en términos del desarrollo que llevamos a cabo, con suerte sabe donde está parado. Lamentablemente siendo muy realista, entre 3 sacamos el proyecto, pero entre 2 también...

1 Comments:

Blogger Horacio said...

Se lee complicado el momento, pero usted es un buen profesional y un adulto con criterio asi que no deje que los ánimos caigan por culpa de terceros.

Creo que estás fuertemente presionado por los plazos y por la responsabilidad que implica el peso del personaje en cuestión (¿Quien no lo estaría?. Este tipo de situaciones similares ya se están haciendo frecuentes también en mi realidad laboral. Uno confía en personas que parecen competentes y al final no resultan cumplir con las expectativas del proyecto.

Lo que yo he hecho en estos casos es no calentarme la cabeza en exceso, ya que el estado de ánimo afecta enormemente en mi rendimiento y "apechugar" sacando el proyecto adelante con la gente que realmente es capaz. Cueste lo que cueste, ya que prefiero tener más trabajo, pero trabajar tranquilo y concentrado.

La venganza se sirve mejor en un plato frío dicen por ahi jajajajaja.

Saludos maestro
Y mucha suerte!

Horacio

jueves, abril 20, 2006 12:22:00 a.m.  

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