lunes, abril 24, 2006

Amenazado por conviviencia

Más de una vez he mencionado que no soy precisamente un pan de Dios, soy mal genio, orgulloso, soberbio, irónico, sarcástico e incluso a veces hiriente. También tengo mis cosas buenas, pero esas que las enumere alguien que no sea yo :)

Hoy fue un día tenso en todo sentido, pero esa misma tensión me permitió avanzar muchísimo en el trabajo atrasado por estar explicando un sistema cuyo entendimiento debiera estar asumido hace bastante tiempo ya... La cuestión es que en la tarde llega mi jefe, con quien había estratégicamente conversado a primera hora de la mañana, a sostener una reunión con nosotros, todo el equipo de trabajo. La esencia de la reunión fue sencilla, antes que todo somos personas y tenemos que respetarnos mutuamente como tales, sin pasarnos a llevar, sin tratarnos mal. Obviamente el personaje en cuestión, que antes de la reunión ya había conversado el asunto con mi jefe (el jefe de todos en todo caso...), sintió que lo habíamos tratado mal, sobretodo yo, por eso el mensaje entregado. Luego nos priorizaron nuevamente las responsabilidades y luego procedimos a aplicar una solución radical al problema del equipo con fallas, reinstalación (rápida a partir de una imagen Ghost).

Solamente tengo 2 conclusiones:
  1. Las ratas acorraladas arremeten con todo para defenderse, porque no tienen nada que perder.
  2. A nadie le resulta grato que le digan la verdad tal como es, incluso a mi. Debo agregar que no tengo tapujos para decirle a alguien las cosas como son en su cara, también carezco del tacto a veces necesario para hacerlo.
Por mi parte ahora si que me dedicaré solamente a trabajar, hay cosas por las que derechamente no vale la pena calentarse la cabeza.

1 Comments:

Blogger Horacio said...

Maestro, cuente hasta 10. En todo caso, es genial que usted nunca tenga problemas para decir las cosas como son y cuando son. Es una cualidad bastante admirable al menos.

Suerte.

miércoles, abril 26, 2006 4:38:00 p.m.  

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