Reflexiones de instaladores, ascensor y tiempos
Últimamente he estado "algo" más ocupado de lo habitual. Sobrevivímos al huracán Wilma, pudimos ver los embates de la naturaleza. Afortunadamente, como creo haberlo mencionado, nuestra ubicación privilegiada nos salvó de que se metiera el mar, que penetró al menos 1 km. en algunas zonas y que inhundó otras tantas.
- Me ha tocado resolver algunos asuntos de instaladores, probarlos y de paso hinchar las pelotas infinitamente para que los prueben, y de paso rogar para que todas las dependencias involucradas estén consideradas.
- Me ha tocado ver una fórmula de cálculo de estadísticas que basa su "efectividad" en un digamos "tecnicismo" que favorece el resultado final aún cuando las estadísticas reales no sean "positivas". Ie: Es una fórmula mula, como diríamos en Chile. Not my bussiness, lo único que puedo decir.
- Me está tocando ver como un proyecto de envergadura se está llevando a ritmo local, ie: leeeeeeeentoooooo. Eso obviamente no nos favorece.
- Y poco a poco me voy poniendo pesado (más de lo normal), mis temas ya están practicamente cubiertos, salvo por una despriorización de prioridades, justo aquellas cosas a las que malamente me estoy acostumbrando...
Etiquetas: La Isla
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